¿Es mi proveedor de Internet el mejor? ¿Es el más veloz? Seguro tienes muchas preguntas acerca de cuál proveedor de Internet elegir, y venga, no es que existan demasiados proveedores en México de donde elegir, pero el puñado de empresas existentes te pueden poner a pensar.
La velocidad va por delante
En principio, debemos de entender el término “Mbps”, que se refiere a “megabits por segundo”. Ésta es la manera más común de comparar la velocidad entre servicios de Internet (y esto es quizás de lo más importante que debes de analizar).
Debes saber que la mayoría del tiempo, estamos descargando información. La velocidad de descarga es muy importante. Por ejemplo, para la mayor parte de las necesidades de navegación en una residencia, los 2 Mbps o más bastan (necesitarás más mientras más contenidos de vídeo o videojuegos online uses, por ejemplo).
Si nos apoyamos en las guías de Netflix sobre velocidad de Internet, podríamos deducir que:
- 0.5 Mbps: Es el ancho de banda que necesitaremos como mínimo.
- 1.5 Mbps: Es el ancho de banda recomendado.
- 3.0 Mbps: Es la velocidad necesitada para que los contenidos se puedan visualizar en calidad DVD.
- 5.0 Mbps: Es la velocidad necesitada para que los contenidos se puedan visualizar en calidad HD.
- 5.0 Mbps: Es la velocidad necesitada para que los contenidos se puedan visualizar en calidad Súper HD.
Desde ahí parte la necesidad de que analices qué proveedor de Internet vas a elegir según el tipo de consumo de Internet que tengas sobre el día a día en tu hogar (primera regla, y es de oro).
¿Cuál es el tipo de conexión disponible del proveedor de Internet a elegir?
Ahora, después de eso debes de cuestionar qué tipo de conexión tiene el proveedor que buscas contratar (vamos a omitir el Internet satelital que es bastante lento y sólo es opción para zonas rurales).
En principio, tenemos el DSL, que ya es un tipo de conexión que llega a tu casa a través de tu línea telefónica. Aunque es la manera más accesible -económicamente- de hacerse con un servicio de Internet y puede llegar a alcanzar velocidades decentes (de hasta 100 Mbps), el gran problema con el DSL es que está basado en distancias o ratios: mientras más alejado (geográficamente) estés de la fuente de donde se provee el servicio, más lenta será tu conexión.
Después tenemos el cable, un tipo de conexión que llega a ti a través del servicio de cable contratado. A diferencia del DSL, es más seguro que tengas una conexión de base de más de 100 Mbps, sin embargo este servicio puede verse afectado cuando hay horas pico de conexión, pues el cable para servicios residenciales normalmente está compartido con otras personas en tu vecindario o colonia.
Por último está la fibra óptica, que es las más potente y crece en popularidad hoy en día. Funciona de manera muy similar al DSL, pero es mucho más rápida, ofreciendo desde 200 hasta 500 Mbps en algunas ocasiones.
Para este punto, quizás ya tienes una buena guía de cuál proveedor de Internet elegir. Si tienes dudas, acércate a preguntarnos.
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