Al contratar un servicio de Internet para oficinas, hay que tomar en cuenta muchos factores. No es quizás tan ‘sencillo’ como llegar a elegir Internet para tu casa, pues hay una serie de exigencias más que debes considerar.
Internet para oficinas, algo muy distinto a tu servicio casero
Desde un inicio, hay que entender que los servicios de Internet para oficinas varían del tradicional cable, fibra óptica o DSL; en muchos casos, encontraremos infraestructura de SDSL, SONET o Metro Ethernet.
Sin embargo, para no entrar en este tipo de tecnicismos, lo importante aquí es considerar el soporte, durabilidad y velocidad de la conexión que necesitas para tu oficina.
La mayoría de los servicios de Internet para oficinas ofrecen un respaldo de casi el 100% del tiempo, y los costos son elevados (en comparación al Internet para una residencia o casa). Normalmente, se te exigirá firmar un contrato y comprometerte a un periodo de servicio.
Por eso, debes saber muy bien qué y a quién estás contratando. Puede ser que haya demasiada información para que tomes una decisión, pero sólo trata de comparar (entre las opciones en el mercado) cuál te ofrece lo mejor en los siguientes rubros.
Equipamiento y costos de instalación
Cuando haces requerimientos de servicios de Internet para oficinas, el equipamiento puede ser mucho muy caro, pues a diferencia de un plan casero, en un plan corporativo vas a necesitar tecnología extra, como routers bastante potentes.
Compañías como Axtel o Izzi manejan planes interesantes en donde se ponderan los costos de instalación VS el costo del servicio al mes, pero todo depende de tu bolsillo y de tus capacidades de inversión.
Carga VS descarga
La carga o upstream se refiere a la transferencia de datos desde tu network local a las máquinas fuera de esta red (por naturaleza, la descarga es el proceso inverso).
La mayoría del tiempo, estamos descargando información. La velocidad de descarga es muy importante, pero en materia de Internet para oficinas es igual o más importante la capacidad de carga, pues el envío de emails con archivos bastante grandes y la transferencia de información resulta crucial en el proceso de información del día a día.
A la hora que estés decidiendo por cuál servicio contratar, debes ponderar este factor muchísimo, puesto que no tiene nada que ver con los números asimétricos que te ofrecen los servicios para casa (donde puedes estar descargando a velocidad de 1 Mbps, pero tu velocidad para carga es de sólo 150 Kbps).
Recuérdalo bien: tu proveedor de Internet para tu oficina debe ofrecerte la misma velocidad de carga, que de descarga.
Escalamiento
Por último, y no menos importante, está la capacidad y términos en los que tu proveedor puede ir escalando tu servicio.
Es obvio, puedes hoy tener pocos colaboradores, ¿Pero qué pasará cuando crezcas? A mayor volumen de capital humano colaborando, las necesidades de conexión serán mayores.
Aquí es donde puedes ver si el proveedor que tienes en mente realmente es un socio estratégico para tu negocio o una marca pasajera. Toma en cuenta desde los planes y sus costos (y comisiones, si las hay) por aumentar tu tasa de conexión.
Al final, todo se va a reflejar en números, pero lo más importante que debes recordar es que el servicio que contrates es parte fundamental de la operación de tu día a día.
Haz un listado de los proveedores que tienes pensado contratar y compáralos tomando en cuenta estos 3 factores como los prioritarios, seguramente encontrarás la respuesta de cuál es el mejor.